Se acabó el verano. Dicen que empieza el otoño, pero lo que de verdad está a la vuelta de la esquina es la Navidad. Época de turrón, villancicos y juguetes.
Juguetes. Dícese de ese entretenimiento infantil que tiene una facilidad pasmosa de entrar en casa y le cuesta horrores salir de ella. Cierto es, que si un adulto no le echa una mano en encontrar la salida, sus pequeños dueños son incapaces de hacerlo por sí solos.