Veinticinco palabras en cuatro renglones. Cuatro años. Cada año que pasa más me hablan de ella. Sobretodo él, el pequeñajo, el que apenas la conoció. Que le habla con el corazón. Andando por la calle, agarrados de la mano, pregunta por ella. No puedo más que agradecérselo y apretarle fuerte. Los mayores también. Pero me sorprende que él, que tenía dos años, lo haga. Curiosidad, supongo. Esa curiosidad que me mata… de alegría.
http://hayqueteneralgoquedecir.com/2014/11/01/veinticinco-palabras-en-cuatro-renglones/