Black Friday

Fue en los años 60 cuando los americanos, sí, aunque parezca mentira fueron ellos, se inventaron eso del Black Friday. Unos hablan de la cantidad de coches que circulaban el viernes después del día de Acción de Gracias por las calles de Filadelfia. Otros se refieren a los números en las cuentas de los comercios que pasaban de rojo a negro por sus mayores ventas en esas fechas. Black Friday… Estados Unidos de América.

Lo queramos o no, en España somos bastante poco originales. Ojo, eso no quita para tener algo de inventiva en ciertos aspectos. Por poner algún ejemplo, el Chupa-Chups, la fregona, la sidra, la paella, el flamenco y la silla de ruedas son de origen español. Sí, la primera silla de ruedas se fabricó para trasladar a un Felipe II aquejado de gota allá por 1590. La grapadora, el teleférico, el autogiro… ¡y el futbolín! ¿Qué hubiera sido de más de una generación sin futbolines en los bares?

Entonces, sí que tenemos imaginación. La aprovechamos. La exprimimos hasta tal punto que nos sorprendemos. Entonces, ¿por qué ese afán de copiar al americano? Halloween parece ya más de aquí que de allá. Se escucha en ciertos círculos que Papá Noel se lo inventó un tipo de Huelva, nada de eso que se habla de CocaCola. Papá Noél es español. Hay ciertos rumores sobre si la CocaCola se la inventó un español y se la copiaron al otro lado del charco. A saber. Y el Black Friday… ay… ese viernes negro que somos incapaces, ya, de vivir sin él.

Es volver de la playa, vaciar el maletero del coche y pensar: «Esta sombrilla se va a la basura que en Black Friday me compro una nueva.» Durante el año viajo a distintos puntos de Estados Unidos. Entre diez y veinte viajes al año. Miami, Chicago, Baltimore, Los Ángeles, Nueva York, San Francisco… He estado, seguramente, cinco o seis veces allí durante la semana de Acción de Gracias. No recuerdo tanto Black Friday en carteles, anuncios, radio, televisión, autobuses, comercios, escaparates… como en España. Ayer pasé por un quiosco de prensa donde colgaba un cartel anunciando el Black Friday con grandes rebajas. ¿Rebajas en qué? ¿No tiene precio cerrado los periódicos? ¿Nos hemos vuelto locos?

Señores de la Real Academia, si hemos admitido órsay como off side (fuera de juego), bistec por beef steak, suéter por sweater… hagamos las cosas bien y digamos blackfraidei por Black Friday.

¡Hala! Todos al quiosco que hay grandes descuentos, es ¡Black Friday!

Gran dibujo de @nelyamano que hago mío.

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